REFLEXIONADO SOBRE LA AUTONOMÍA
“La vida no es como las medicinas, que todas vienen con su
prospecto en el que se explican las contraindicaciones del producto y se
detalla la dosis en que debe ser consumido. Nos la dan sin receta, la vida,
sin prospecto. La ética no puede suplir del todo esa deficiencia porque no
es más que la crónica de los esfuerzos hechos por los humanos para
remediarla”
Fernando Savater, “Ética para Amador”
Saludos estudiantes:
En clase trabajamos el tema sobre moral, ética y autonomía, diferenciamos los conceptos y socializamos la importancia de cada uno.
Ahora te invito a reforzar el tema reflexionando sobre lo siguiente:
¿Soy
capaz de ser autónoma?
La autonomía moral se ha interpretado, como uno de
los síntomas de madurez del ser humano. El hombre y la mujer plenamente
desarrollados no necesitan recibir las normas de fuera sino que es capaz de
dárselas a sí mismo, es decir, asumen la responsabilidad básica que tienen con
respecto a su propia vida. Evidentemente, esto no es algo que se logre de la
noche a la mañana, sino que, se podría decir que es tarea para toda una vida.
Desde la psicología cognitiva, Piaget y Kohlberg han tratado de describir
cuáles son las etapas por las que pasa todo ser humano hasta lograr esta
autonomía que, por otro lado, no siempre está al alcance de todos.
La moral constituye la expresión más elevada del comportamiento de las
personas y, concretamente, se refiere al conjunto de normas y reglas que una
persona posee en la convivencia con los otros. Por ejemplo, diríamos que Teresa
tiene un comportamiento moral cuando por ejemplo, devuelve lo que le prestan o,
tal vez cuando Raul paga lo justo a sus empleados.
Piaget: Autonomía-Heteronomía
De un modo muy general, Jean Piaget distinguirá tan
sólo estas dos etapas en el desarrollo moral del ser humano:
Heteronomía moral: es la propia del niño, que necesita que los demás
le den las normas. Piaget habla del “realismo moral” propio de los niños, para
los que las normas y deberes son prácticamente algo objetivo, que existe por sí
mismo e independientemente de la conciencia del individuo. Para el niño las
normas y valores se imponen como algo realmente existente: es la heteronomía
del deber: hay que cumplir las normas porque lo manda la autoridad, sin que
quepa una discusión al respecto. Las reglas existen de un modo absoluto, sin
matices o interpretaciones posibles. Es decir, predomina en la conducta de la
persona el hacer las cosas porque a otros les agrada o por temor a la presión
que ejercen los otros sobre uno. Por ejemplo es el caso de María que cuando ser
le pregunta por qué hizo tal o cual cosa, ella tan solo responde que así le
agrada a su madre o así le gusta que actúe su padre.
Autonomía moral: gracias a la cooperación del adulto, el niño
comienza a darse cuenta de que las normas son flexibles y que siempre pueden
estar sujetas a interpretación. El orden moral se descubre, no como algo
objetivo y absoluto, sino muy al contrario, como algo sobre lo que el propio
individuo puede reflexionar y que puede ser incluso objeto de crítica. En
consecuencia, la acción moral no debe ajustarse siempre a las normas, sino que
conviene buscar criterios propios de acción. Por ejemplo, Rosa vive la moral
como cooperación y respeto mutuo, es ella la que decide y actúa sin temor al “qué
dirán los otros”, Por el contrario, ser muestra responsable de sus actos y
asume las consecuencias de los mismos.
Trabajo
a desarrollar:
Después de la lectura y reflexión personal
contesta:
1.
Escribe dos ejemplos de tu contexto
donde se demuestra que una persona actúa como autonomía? Fundamenta tu
respuesta.
2.
Escribe dos ejemplos de tu contexto
donde se refleje cuando no somos autónomos? Fundamenta tu respuesta.
Los valores
Los valores no son una parte, ni
una cualidad de algo concreto, no son cosas concretas. Si por ejemplo, vas por
la calle, puedes ver un coche o apoyarte en un árbol (cosas concretas), pero
jamás te tropezarás con la justicia, con la verdad o con la belleza (valores).
Tampoco los valores hay que confundirlos con los bienes. Las cosas concretas
serán más o menos valiosas (bienes) en la medida en que se encuentren
realizados en ellas algunos valores.
Los valores no se pueden definir.
Por eso se ha dicho que “los valores no son, simplemente valen por sí”
independientemente de nosotros, aunque necesitan de las personas para concretarse
y materializarse. Los valores se perciben mediante una operación no intelectual
llamada estimación. Todo valor tiene una polaridad, cuando descubrimos valores,
cuando estimamos algo como valioso lo hacemos siempre con referencia a un
contravalor, ya que puede ser positivo o negativo; es valor o contravalor.
Frente a lo justo está lo injusto, frente a lo bello está lo feo, etc. Además
es imprescindible reconocer, como característica de los valores, la jerarquía.
Unos son más importantes que otros. Quiere decir que un tipo de valores es
preferible a otros.
Clasificación de los valores:
Según la jerarquía los valores se
pueden clasificar en vitales, materiales,
intelectuales, morales, estéticos y religiosos. Otras clasificaciones de los
valores:
- Valores fundamentales (vida,
paz) éstos conducen a la felicidad.
-Valores más importantes: respeto
por las personas y cosas, la responsabilidad, la solidaridad.
-Valores necesarios: esfuerzo,
amistad, tolerancia, compañerismo, justicia,…
Trabajo a desarrollar
Después de reflexionar contesta:
Para saber qué quieres conseguir en la vida necesitas preguntarte: ¿Qué es lo más importante para ti?
¿Cuáles son los principios y valores que sustentan tu ser y hacer?
Considera a continuación, los cinco valores más importantes en tu vida y escríbelos en tu hoja de respuesta y describe brevemente que significa cada uno de ellos.
Para finalizar...
Para finalizar...
Les dejo una dirección para desarrollar un test que te puede ayudar a conocer y profundizar sobre tu ética, moral y valores.
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